Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.

Hasta el Himalaya no paro

Hoy, alta montaña!!
  Decidida a superarme, arranqué mi mañana con un desayuno proteico acompañado de mi pasticho de antibióticos y árnica y salí a probar mis fuerzas.
  
Mi primera meta era escalar una loma de burro; había estado entrenándome fortaleciendo rodilla y tobillo y me tenía confianza.
  Cuando finalmente hice cumbre lo único que empañó mi felicidad fue no haber traído una bandera … pensé en dejar ahí clavado mi bastón, pero me di cuenta de que lo necesitaría para el descenso, que desde la cima se me presentaba como una aventura casi más compleja que subir.
  Volví a casa cansada pero feliz, y los adoquines de la entrada esta vez me resultaron una cosita de nada, aunque no dejé de prestar mucha atención dónde ponía cada pie y dónde mi bastón.

  Después de un merecido descanso, por la tarde me preparé para mi segunda aventura.
  Debo confesar que me había organizado para hacerlo al día siguiente, pero envalentonada por el

Encuentro

-Quién?
-Ahí, del otro lado... noo, no mires!
-Pero qué hace?
-Te mira, bah, nos mira a las dos
-Decidíte
-Y bueno... Ah! me acaba de mirar a los ojos y me sonrió!
-Uff
-Viene para acá, es muy lindo!

Unos cuantos años las separan pero las dos se saben atractivas.
En esos segundos hasta que él llegue, revisan mentalmente su apariencia y piensan, mientras hablan "distraídamente" de cualquier cosa, mirando hacia cualquier lugar
La más grande: Y por qué no a mí, debe tener sólo veinte años menos que yo, y me sonrió!
La menor: Ojalá sea lindo, a veces tiene unos gustos espantosos.. . ahora ya está llegando.. lo puedo mirar, a verlo?

Y la sonrisa se le paraliza en la cara.

Él acaba de desplegar un paño lleno de anillos, pulseras y aros. Sonríe por dentro sabiendo que las mujeres esperaban otra cosa... pero ahora tiene que trabajar. Quizá después, si dá

Al rato, ambas sonríen felices
-Son divinas!
-Sí
-Estás muy linda
-Síi, vos también!
-Tenías razón, nos miraba a las dos...