Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.
Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.
La filosofía de la libertad
"Juro, por mi vida y por mi amor a ella, que nunca viviré por nadie, ni le pediré a nadie que viva por mí.”
Como vengo haciendo últimamente, estas no son mis palabras sino las de otro. En este caso, otra: Ayn Rand en La rebelión de Atlas.
Era un juramento que debían hacer las personas que querían entrar al mundo de los seres libres. Creo que todos debiéramos vivir nuestra vida según ese criterio:
Nunca vivir por o para nadie
Nunca pedirle a alguien que viva por o para mí.
Que cada cosa que hagamos sea por nuestra propia y profunda convicción y/o deseo
Que aquéllos con quienes nos vinculemos sean igualmente libres
No caigamos en la tentación de darle la responsabilidad de nuestra vida a otro, ni menos