Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.
Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.
La filosofía de la libertad
"Juro, por mi vida y por mi amor a ella, que nunca viviré por nadie, ni le pediré a nadie que viva por mí.”
Como vengo haciendo últimamente, estas no son mis palabras sino las de otro. En este caso, otra: Ayn Rand en La rebelión de Atlas.
Era un juramento que debían hacer las personas que querían entrar al mundo de los seres libres. Creo que todos debiéramos vivir nuestra vida según ese criterio:
Nunca vivir por o para nadie
Nunca pedirle a alguien que viva por o para mí.
Que cada cosa que hagamos sea por nuestra propia y profunda convicción y/o deseo
Que aquéllos con quienes nos vinculemos sean igualmente libres
No caigamos en la tentación de darle la responsabilidad de nuestra vida a otro, ni menos
aún en la de decidir por otros cuando pueden hacerlo por sí mismos.
Y el amor?
En el amor no debería haber dominación... y si bien se habla de entrega creo que es otra cosa, creo que es compatible vivir por uno mismo y amar
Se puede?
Se tiene que poder! Si uno de los dos pierde su autonomía, si uno vive por o para el otro, ya no hay dos sino uno... y eso es un viejo cuento, que no es amor entre dos seres.
Yo quiero seguir siendo yo cuando amo, y quiero que del otro lado no haya un ente desaparecido sino una totalidad, con todos sus pros y sus contras, sus coincidencias e incoincidencias conmigo... y que siendo dos totalidades nos encontremos y nos amemos!
Siempre quise eso, siempre soñé eso, aunque nunca lo logré porque yo, justamente yo, me aniquilé.
Pero al aniquilame me convertí en una cosa aburrida, inexistente (justamente!) y así nada puede prosperar...
Entonces, nuevamente:
Juro por mi vida, y por mi amor a ella, que jamás viviré por ni para nadie ni permitiré que nadie viva por ni para mí.
Lo juro
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