Hoy perdí mi teléfono en una plaza llena de gente... y una hora después lo volví a encontrar!!
Lo buscaba, y cuando ya estaba en un estado de angustia-preocupación-enojo, de repente lo vi ahí, echadito en el pasto donde en un descuido lo había tirado (me encontré con una amiga y en el medio de la charla abrí la mano...)
Lo levanté, le dije que estaba feliz de volver a verlo, que me había preocupado por él, y más (no lo besé porque me dio cosita).
Él no dijo ni una palabra. Quizá estaba ofendido porque lo dejé abandonado una vez más, mientras él trabajaba para mí tratando de subir unas fotos a fb.
Igual, yo creo que a esta altura de nuestra vida en común, mi teléfono tendría que saber que yo soy así, que es lo que hay, que lo quiero igual aunque me olvide de él en los lugares más insólitos.
Como sea, me parece increíble haberlo encontrado tanto tiempo después en una plaza porteña llenísima de gente en día feriado!
Esta vez nuestra separación tenía toda la pinta de ser definitiva... Tanto que hasta yo me preocupé cuando pasaba el tiempo y no lo encontraba.
Será por eso que está como ofendido conmigo?
Debe haber tenido miedo de no verme nunca más. Pobrecito, entiendo la angustia que habrá padecido de sólo pensar semejante tragedia!