Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.

a veces

A veces soy feliz. Por instantes gloriosos e inexplicables soy profundamente feliz. Percibo mi entidad y gozo. Esa misma que permanentemente me humilla, me degrada y desagrada, esa que me hace escupir odio. Ese ser yo, cada tanto, me da felicidad. No en este instante. Ahora no está sucediendo y no puedo hacerlo suceder (nunca puedo). Pero lo recuerdo y debo declararlo para que no haya errores:
soy feliz
a veces

Hoy estoy en el limbo. Está todo bien. Nada está mal. Nada me causa dolor. Estoy cerca de la felicidad... cerca, cerca del instante que pasa y se va, pero produce su efecto.
Ahora, en este momento, creo entender la fuente de esa felicidad. En esos instantes gloriosos me amo. Es así, me veo y me amo.
Es tan raro, escaso, sentirme así, amarme...!!
Después vuelvo a la realidad, pero el instante existió, y dejó su marca, leve como todo lo perfecto, frágil, casi imperceptible.
A veces siento amor por mi. A veces siento que puedo ser amada. A veces siento que lo puedo todo. A veces soy irrompible. A veces puedo triunfar.
A veces

Animal

Soy un animal. Una bestia. No -o no sólo- como se dice vulgarmente porque sé demasiado poco de lo que debiera manejar normalmente, me refiero a ser básico, a ser un mono.
Y un mono puede evolucionar a ser más capaz en cuanto mono, pero sólo millones de años lo llevarán a ser humano, y yo -como me digo siempre- no tengo millones de años por delante. Restaré mono.