Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.
Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.
Palpitaciones
Ese pequeño mareo, ese sentir que la sangre te invade el cuerpo, que la cara se te cambia, que el corazón galopa.
Volvieron cuando yo pensaba que ya las había perdido para siempre, que ya no se repetirían...
No hice nada al respecto, y me enojé conmigo por eso: yo y mis ansias por hacer todo, me quedé en el simple placer de percibir mi cuerpo alterado, sin decidirme a actuar en consecuencia.
Pero puestos a ver el vaso medio lleno y no medio vacío: bienvenidas palpitaciones!
Qué lindas son!
El temor?: que no se repitan.
Porque, no es demasiada suerte la mía? Cada vez que se dan recuerdo que no me sucede con cualquier persona. Y cada vez que, por la razón que sea, pasan de largo, pienso: Habrá sido esa la última vez? Seguirá el universo dándome esos regalos?
Como sea y a quien sea, gracias!
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