Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.
Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.
Una carta
No quiero preguntártelo (sobre todo con lo cada vez menos que hablamos) para no provocar que te sientas obligado a leerme, para no provocar siquiera una especie de forzado interés en mí.
Mi deseo de que me hayas leído, es en gran parte deseo deseo que en algún momento, lejos de mí, hayas tenido interés en saber qué escribo. También claro, está lo que siempre quise, que es que efectivamente leas lo que escribo (y obvio, por qué ocultarlo, que te guste).
Ahora, junto al deseo porque me leas, está el temor de que lo hayas hecho y la lectura te haya pasado desapercibida. Supongo que es peor que hayas pensado en mí y el contacto (leerme) te haya resultado olvidable, que no haberme recordado en absoluto.
Estoy dando por sentado, quizá erradamente, que si me hubieras leído y te hubiera molestado o desagradado o chocado algo, lo hubieras comentado. Pero el desinterés puede que haya llegado aún ahí.
Espero que eso no haya sucedido.
En realidad, espero que no me hayas leído aún, así tu silencio al respecto no implica más olvido aún.
Ojalá algún día, espontáneamente, sin sentimiento de culpa, sin obligación o carga alguna, te encuentres pensando en mí. No en qué hacer conmigo. No en cómo solucionar el problema que yo significo en tu nueva vida. Sino simplemente en mí.
Ojalá no sólo no me abandones (como dijiste que no harás, por más desagradable que me resulte el término) sino que no te alejes de mi lado.
Ojalá desees tener siempre algún tipo de contacto conmigo.
Ojalá me desees, aunque sea sólo un poco, y ojalá ese deseo, sobre todo si es escaso, no se refiera a mi cuerpo (que tiene poco interés para mí) sino a mi ser.
Quisiera poder encontrar el modo para que estemos juntos sin que vos dejes a tu nueva mujer. Pero me parece raro pensar al respecto cuando no siento tu real interés por estar vinculado a mí. No siento necesariamente lo contrario, pero sí que no te importa estar distanciado de mí, que el escaso contacto que tenemos te basta y, quizá incluso, te sobra. Entonces ¿cómo proyectar hacer juntos algo que no es deseado por vos?
Supongo que si lo desearas sería difícil pero fácil a la vez, factible.
Pero olvido considerar el interés de la mujer que ahora te importa más que yo, te atrae más que yo.... y ella no quiere saber nada conmigo. No se niega, para no perderte, pero no tenés dudas de que desea mi ausencia, lo que es totalmente razonable. Yo la entiendo.
Y si ella no quiere, vos tampoco, porque querés su bien. Siempre lo olvido. Olvido que es un ser que está a tu lado. Es más que "la otra". Es una persona que te quiere y a quien vos querés. Y claro que vas a considerar sus deseos, sus sueños, sus fantasías... y todas suponen mi total y absoluta ausencia.
Más aún, según yo lo veo, mi ausencia supone el famoso "no abandono", como para no tener siquiera cargo de conciencia por mi sufrimiento, mi abandono.
Y es razonable y esperable y lógico que sea así.
Ese no abandono es un arma de doble filo en tu relación, me parece. Es una pesadísima carga para ella y a la vez es una prueba que, de superarla, va a hacer que tu relación, su relación, pase a un nivel superior.
Y (según yo lo veo, insisto) en caso de lograrse el despegue de mí sin que sea abandono, será un despegue perfecto, sin raspones, sin efectos colaterales, y con una relación fortalecida y una mujer elevada a un nivel superior.
Creo que ese "no la voy a abandonar" le hace bien a tu relación.
De alguna manera me siento usada. Pero por otro lado, si es lo que querés, está bien. Si la razón por la que yo sigo acá, o al menos una de las razones, es hacer pasar a tu nueva relación por una prueba de fuego, una prueba de amor, que así sea. Acá tenés una prueba de mi amor (prueba que no buscás, porque mi amor no te interesa).
Pero claro, quizá esté en un error y tu "no te voy a abandonar" no significa algo respecto de tu relación con ella, sino efectivamente, algo de tu relación conmigo. Lo que pasa es que aún en este último caso, no me gusta que digas que no me vas a abandonar.
Prefiero la versión uno, donde al menos el no abandono sirve para algo (por suerte para mí, creo que, buscado o no, ese fin de mejorar tu relación se va a dar sí o sí, por el sólo hecho de superar la prueba de aguantarme), y no que te fuerces a permanecer a mi lado sin desearlo -más que como deber moral, o algo similar-. En ese caso, si es por eso que todavía estoy yo acá dando vueltas, creo que prefiero la crudeza del adiós a la muerte lenta.
Es que la connotación de carga, de ayuda al desvalido, de esfuerzo, que hay implícita en la promesa de no abandono me desagrada. Aún cuando sea con afecto que desees mi no sufrimiento, o que elabores tu idea de estar hasta que mi riesgo ante tu ausencia disminuya lo suficiente, aún así me cae mal tu no abandono.
Claro que prefiero una "no separación" a un no abandono (tiene un tono más positivo decir que no te vas a separar de mí que que no me vas a abandonar), pero.... creo que estoy ya preparada para la franqueza de tu desinterés.
Casi me da asco la idea de mi persona en tanto necesita esa ayuda, semejante ayuda de tu parte. Y cuando siento que no la necesito, que puedo sola, me da un poco de bronca que me obligues a soportarla, que me disminuyas al punto de "no abandonarme" cuando yo, creo yo, merezco el respeto de una persona adulta y fuerte, a la que se le pueden decir las cosas de frente, sabiendo que las va a soportar. Va a sufrir, pero las va a soportar.
También pienso que quizá no es por desconsideración a mi persona, o no sólo por esa desconsideración -que siento necesariamente implícita en la ayuda que me das-, sino también por no ver vos mi sufrimiento, o por poder decirte, de algún modo, "yo estuve con ella, yo la ayudé, nunca la abandoné..." Y bueno. Si lo necesitás, acá me tenés, ayudáme a no sufrir hasta que te parezca razonable dejarme...
Puaj !!! Suena asqueroso lo que estoy diciendo!
Suena asqueroso que sea parte de tu inconsciente, y suena asqueroso que yo lo piense posible. Pero acá me tenés, asquerosa yo.
Es raro pensar que en alguna parte de vos, las razones para seguir comunicado conmigo sean esas, aunque sean sólo una parte de las razones. No puedo evitar pensar que es así, que en parte esas son las razones por las cuales no me dejaste aún.
Es que nunca exteriorizás que desees estar conmigo. Y síempre aclarás que no querés que sufra, que no me vas a abandonar,o que no querés que ella te imponga dejarme... ¿son esas las razones por las que sigo acá?
Me recriminás que no te hable pero no me hablás. Jamás me buscás, sólo yo lo hago. Aparentemente, tampoco me leés... Quizá no pienses en mí más que como un problema a solucionar.
Y a mí me gustaría ser más que un problema. O, en el peor de los casos, menos que un problema. Prefiero no ser a ser una molestia. Es feo.
No me queda claro qué está pasando. No me queda claro si está pasando algo (entre nosotros, claro). No me queda claro si te gustaría que algo vuelva a pasar entre nosotros. No me queda claro si estamos yendo a algún lugar, o si iremos algún día. O si sólo nos estamos separando muy de a poco, hasta que yo no sufra, o hasta que tu nueva mujer ya no te imponga (ni aún inconscientemente) dejarme, y ya puedas dejarme por tu libre voluntad.
Yo?
Yo quiero que quieras volver. Volver no a lo mismo de antes, no, a eso ya ni yo quiero volver.
Pero me gustaría que desearas volver a mí, a algo nuevo que hagamos juntos.
Sueño con que desees algo conmigo. Algo, lo que sea, aunque no esté claro, aunque sea poco, aunque sea reducido en el tiempo y en el espacio. Que desees. Que de algún modo, tu mente y tu cuerpo se dirijan hacia mí.
Ya sé lo que me decís. Que ahora pienso que me alcanza con esto porque no estamos juntos y es, como vos decís, algo malo pero mejor que algo peor.
Quizá.
Claramente no quiero lo peor, que es tu ausencia absoluta.
Pero quizá lo malo no sea malo. No si tenemos un nuevo modo de relacionarnos, que sea tal que eso sea lo deseado ¿se entiende?.
Sí, no está claro.
Sólo sé que me satisfaría, por ahora, sólo que en algún momento pensaras en mí. En mi persona, en mi ser, en mi yo. Y desearas mantener la comunicación conmigo.
Con eso me alcanzaría por ahora. Ojalá se diera. Me harías feliz si sólo desearas hablar conmigo.
Te amo.
Chau.
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