Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.

ayer

Ayer cambié el título de mi blog.
Era "becoming free". Pero no parece un título honesto.
No escribo para ser libre. Escribo para ser amada.
Lo mío son palabras en el viento, porque no llegan a destino.
No es un monólogo. No es hablar con las paredes. Es intentar ser escuchada y fracasar.
Y no son tampoco palabras al viento, no, es sólo que quedan ahí, EN el viento.

El viento puede ser asociado por muchos con la libertad.
Yo lo tengo más emocionalmente vinculado a la soledad. Y mis palabras, desde que existen -escritas, al menos- están en soledad.

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