Año nuevo vida nueva

Nunca mis vidas comenzaron con los añonuevos. Tampoco con los cumpleaños –técnicamente añonuevos-.

No soy de esas personas que meditan sobre los sucesos del año y resuelven cómo encarar el próximo. Yo nunca resolví nada en mi vida –salvo quizá qué carrera estudiar, aunque seguí la que a mi padre le gustaba…, so much for a decision, ja-.

Pero, aún sin haberlo decidido yo, este año comenzó con la clara certeza de traer una vida nueva.

Parece que finalmente me parí.
Queloparió!

Igual, todo está por verse. Nunca los nacimientos son evidentes cuando suceden. Sólo el tiempo transcurrido muestra que eso fue un nuevo alumbramiento… Alumbramiento!! Ojalá venga con luz.

Pero, sea o no el inicio de una nueva vida, eso fue lo que sentí el primero de enero de este año.. Que me enfrentaba a una nueva vida. Una vida más en solitario. Una vida en la que tengo que tomar algunas decisiones –al menos las menores, como qué como, y si voy al gimnasio, o si salgo de vacaciones-.
Y eso es así, sea esto o no una nueva vida.

Ya no puedo preguntar todo… no puedo simplemente porque no me contesta. No tiene tiempo ni interés… y yo no puedo depender tanto de sus respuestas como para no comer o no saber a qué hora pongo el despertador a la mañana…

Debiera estar pensando cosas profundas.., analizando posibles futuros, resolviendo.
Pero sólo temo al continuo presente que se me plantea. No veo futuro por ahora, o más bien no quiero mirarlo.