Me imaginaba famosa, viajando por el mundo. O superhéroe, daba igual. No, cantante o actriz no se me ocurrió. Princesa sí, claro, soy mujer después de todo. Me fantaseaba excéntrica, algo loca, especial, y era tímida y silenciosa como una roca. Así se me ocurrió este blog para, bueno, para todo, onda terapia. Me divierto, me reequilibro, y sigo. Ah, me olvidaba! Este es un blog autoreferente.

I´m OK

Hace tiempo que lo puedo todo..., aunque no lo logre.

Nada me abate. No siento que debo abandonar la pelea sino, por el contrario, que aunque haya perdido pude haber ganado...., que puedo ganar la próxima..., que sí es para mí...


Algo está cambiando y es para bien

“I represent to you all the sins you have never had the courage to commit.”

"I have the simplest tastes. I am always satisfied with the best."



"To live is the rarest thing in the world. Most people exist, that is all."

“Discord is to be forced to be in harmony with others.”


Oscar Wilde

Y bué

Hoy creo que no está tan mal ser yo después de todo. No soy como me gustaría y menos aún como le gustaría a otros, pero, al menos hoy, al menos ahora, me gusto.
Es un buen momento.
Otros no quieren saber nada de mí... o más bien no saben qué hacer conmigo.. en qué casillero ponerme... cómo tratarme...
Quizá sea ese cierto desconcierto lo que me hace sentir algo mejor... advertir que al menos para algunas personas no soy simple de etiquetar...
Y yo sólo respondo "y bue...", y soy feliz

Y A MÍ QUE ME IMPORTA !! SI IGUAL NO QUERÍA IR!!

Qué me importa que ningún país me acepte!! Si igual nunca quise salir de la Argentina!! Si a mí me encanta ser de acá...!!
Por qué me dicen que soy demasiado grande, o no suficientemente especial, o no suficientemente productiva como para ser "aceptable" para vivir en otro país si yo nunca pregunté??
Qué me dicen que no si no pedí entrar eh, eh!!!






¿se nota un cierto resentimiento?

Rompiendo cadenas

¿Democracia es el gobierno por el pueblo? Así dicho, debo admitirlo, no me resulta atractivo. "El pueblo" en mi pueblo lamentablemente ni siquiera sabe lo que quiere. Y ya casi no es culpable de no saberlo. Hace varias generaciones que es sutilmente obligado a no pensar, a no desear por sí mismo, a aceptar ser gobernado, manejado, alimentado y vestido.
Como pueblo no se cuestiona qué es lo que quiere. No analiza dónde está ni hacia dónde ir.
Las personas que son mi pueblo aceptaron la dominación. Tomaron el pan (o P.A.N.) y entregaron su voluntad. Mi pueblo no tiene voluntad. Mi pueblo ya no sueña. No lo sabe, pero ya no es.
Si las personas somos nuestros contenidos mentales (adhiero firmemente a esa afirmación), los pueblos son sus ideas, y el nuestro carece de ellas. ¿Ideales? Si los tuvo, eso dicen, los perdió. Los perdió casi antes de nacer.

La viveza criolla, si bien relevante y de consideración, no tiene entidad como para suplir las "ideas" que forman un pueblo, una nación. La pasión por el fútbol tampoco hace de un grupo de gente habitante de un territorio común, "un pueblo"

Este pueblo que es mi pueblo nunca vivió en democracia. Y no lo hizo porque nunca quiso hacerlo. No desea tomar decisiones. No desea esforzarse por progresar.
Ama a sus caudillos.
Y esos caudillos son su perdición. Son quienes los mantienen adormecidos, analfabetos, dominables y dominados.

Ese pueblo es mi pueblo.
¿Cómo defender la democracia en un lugar así? Deseo defenderla, aunque le temo.
De todos modos temo más al caudillismo. Odio al déspota que ataca a todo el que se atreva a pensar. Odio al abusador que por conservar su poder estupidiza a "su" gente.
Voto por la libertad. Voto por el pensamiento libre. Voto por la educación que permite romper las cadenas.
La esclavitud de la ignorancia debe ser erradicada del mundo como lo fue la impuesta a los cuerpos. No basta con la libertad de circular, de comerciar... Eso está bien pero no basta. No hay seres verdaderamente libres si no pueden pensar por sí mismos.

De igual modo, no hay verdadera democracia si el pueblo es engañado y vilmente comprado a la hora de decidir.
Sería preferible vivir los errores de un pueblo que decide sin experiencia, aún sin capacidad, que soportar la dominación por unos pocos que se dicen los voceros del pueblo y sólo lo son de sí mismos.
Sí, corremos el riesgo de dividirnos, de no ponernos de acuerdo, de matarnos entre nosotros... pero al menos un halo de vida habrá corrido por este pueblo argentino que hoy no es.

OID EL RUIDO DE ROTAS CADENAS. LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD !!!!

Blue Pill Girl

Los colores actuales de mi blog no representan mi alma (negra) sino lo que deseo ser. Quiero ser agradable. Quiero ser atrayente. Quiero gustar. Y por eso puse esos colores.
Primero fue negro.
Después fue blanco.
Ahora es violeta.

UN MENSAJE A GARCÍA

Ví esto en un blog y no puedo sino copiarlo.
Me critica tanto, sí, es a mí a quien critica, que me sentí en la obligación de copiarlo para tenerlo siempre presente

Ahí va

UN MENSAJE A GARCIA.

La siguiente narración se escribió, en sólo una hora, en 1899. A pesar de la ligereza que el autor, Elbert Hubbard, demostró en su creación, el mensaje que contiene es tan vital y básico que ya para 1913 se habían impreso cuarenta millones de ejemplares de la obra original. Durante la guerra ruso-japonesa, cada soldado ruso que iba al frente llevaba su ejemplar de Un mensaje a García. Los japoneses, impresionados por la multitud de ejemplares que confiscaban a sus prisioneros rusos, llegaron a la conclusión de que había que traducir inmediatamente la obra, y, más tarde, por orden del Mikado, se entregó un ejemplar a todo hombre empleado en el gobierno, tanto militar como civil. Se ha traducido al ruso, alemán, francés, español, turco, indostánico, japonés y chino. Es muy probable que existan otras traducciones. Aunque el mensaje moral resultaba obviamente vigente en la época en que se escribió, hoy día parece más incisivo aún.
Dentro de todo este asunto de Cuba, hay un hombre que destaca en el horizonte de mi memoria como Marte en su perihelio.

Cuando estalló la guerra entre España y los Estados Unidos, era muy necesario comunicarse rápidamente con el cabecilla de los insurgentes. García se ocultaba en la seguridad de las montañas de Cuba, nadie sabía dónde. Ni por correo ni por telégrafo podía llegarle mensaje alguno.

El presidente tenía que asegurarse su cooperación, y rápidamente. ¿ Qué se podía hacer?

Alguien indicó al presidente:«Si hay alguien que puede encontrar a García, es un tipo llamado Rowan».

Se llamó a Rowan y se le confió una carta que debía entregar a García. Cómo el «tipo llamado Rowan» tomó la carta, la aseguró dentro de una bolsa impermeable, se la ató sobre el pecho, llegó en cuatro días a las costas de Cuba en una barca, desembarcó de noche, desapareció en la jungla y al cabo de tres semanas salió por la costa opuesta de la isla, después de atravesar a pie un país hostil y de entregar la carta a García, son cosas que no tengo especial deseo de contar con detalle. Lo que quiero resaltar es esto: McKinley entregó a Rowan una carta que había que entregar a García; Rowan tomó la carta y no preguntó: «¿Dónde está?»

Por Dios santo!, ahí tenemos un hombre cuya figura debería fundir en bronce y colocarse en todos y cada uno de los colegios de país. Lo que nuestros jóvenes necesitan no es aprenderse un montón de libros, ni lecciones sobre esto o aquello, sino un fortalecimiento de su espíritu que les haga ser leales, actuar con prontitud, concentrar energías: hacer lo que se pretende, «llevar un mensaje a GARCIA».

El general García ya murió, pero existen otros Garcías. No hay hombre que se haya esforzado por llevar a cabo una empresa en la se necesitaran muchas manos, que no se haya maravillado de la calidad del hombre promedio, de su falta de capacidad o de voluntad para centrarse en una cosa y hacerla.

La ayuda insubstancial, la necia falta de atención, la descuidada inercia y el trabajo hecho sin interés parecen ser la norma; y no hombre que triunfe a menos que fuerce, a tuertas o a derechas , o con amenazas, la ayuda que necesita de otro hombre; en caso contrario, será que Dios en su bondad infinita ha realizado un milagro ha enviado un ángel de luz bajo forma de ayudante.

Haz la prueba, amigo lector. Estás en tu oficina, con seis empleados a mano. Llama a uno de ellos y hazle esta petición: «Por favor, en la enciclopedia y hazme un breve resumen sobre la vida del Correggio».

Responderá tranquilamente el empleado: «Sí, señor» y se pondrá hacerla?

Puedes apostar tu vida a que no. Te mirará con ojos de besugo y lanzará una o varias de estas preguntas:

Qué enciclopedia? Quién es ése?

Dónde está la enciclopedia? No será Bismarck?

Por qué no lo hace Carlos?

Ha muerto?

Corre prisa?

Por qué no le traigo el libro y lo mira usted?

Por qué quiere saberlo?

Te apuesto diez a uno a que después de que respondas a sus preguntas y le expliques cómo ha de buscar la información y por qué quieres tenerla, el empleado se marchará, pedirá a otro que le ayude a localizar a García, y volverá cuando le parezca bien diciendo que ese tipo no existe. Naturalmente puedo perder la apuesta, pero de acuerdo con la ley de los promedios, no creo que sea así.

Ahora bien, si eres inteligente, no te molestarás en explicar a tu ayudante» que el Correggio aparece en la C y no en la K, sino que reirás dulcemente, le dirás que no se moleste, y lo buscarás tú mismo.

Y esta incapacidad para la acción independiente, esta estupidez moral, esta enfermedad de la voluntad, esta falta de predisposición a coger el toro por los cuernos, son las cosas que relegan a los socialistas puros a un futuro muy lejano. Si los hombres no trabajan cuando es para ellos, ¿qué harán cuando el beneficio de sus esfuerzos sea para todos?

Parece necesaria la presencia de un jefe con su látigo, y el temor al despido es lo que retiene en su puesto a muchos trabajadores. Si se pone un anuncio solicitando una mecanógrafa, nueve de cada diez candidatas no saben escribir sin faltas de ortografía o puntuación, y además no creen que les haga falta saberlo.

¿Puede alguien así escribir una carta a García?

«Mire usted a ese contable», me dijo el encargado, en una gran factoría.

«Sí, ¿qué pasa con él?»

«Pues que es un buen contable, pero si le mando al centro a hacer un recado, puede que lo haga muy bien, pero también es probable se pare en cuatro bares que le pillen de camino, y cuando llegue a la Gran Vía habrá olvidado el recado que tenía que hacer».

¿Se puede encargar a un hombre así que lleve un mensaje a da?

Hemos oído recientemente muchas expresiones sensibleras de la compasión hacia los «ciudadanos de tercera pisoteados y explotados en talleres infames» y hacia el «padre de familia que vaga sin hogar en busca de un empleo honrado», todo lo cual suele ir acompañado palabras irrepetibles destinadas a los hombres que ocupan el poder.

Nada se dice del patrono avejentado antes de lo normal, empeñado en el vano esfuerzo de conseguir que unas auténticas calamidades puedan llegar a hacer un trabajo inteligente; nada tampoco de su paciente búsqueda de «ayudantes» que no hacen otra cosa que holgazanear tan pronto como el jefe vuelve la espalda. En todos los comercios y fábricas existe un constante flujo de despidos y contrataciones. El patrono tiene que dar de baja a los «ayudantes» que se han mostrado incapaces de defender los intereses de la empresa, para dar de alta a continuación a otra nueva hornada que los sustituya.

Por buenos que puedan ser los tiempos, el proceso de selección tiene que continuar; solamente si los tiempos son malos y el trabajo escasea, la selección se puede hacer un poco mejor, pero los incompetentes y los carentes de valía fueron, van e irán siempre a la calle. Es la supervivencia de los más aptos. Por su propio interés, los patronos ya se preocupan de conservar a los mejores, aquellos que pueden llevar un mensaje a García.

Conozco a un hombre de unas dotes personales realmente brillantes que, sin tener capacidad para llevar un negocio propio, tampoco sirve para trabajar para otro, porque arrastra consigo constantemente la necia sospecha de que su patrono le está oprimiendo o trata de hacerlo. No sabe dar órdenes, pero tampoco recibirlas. En caso de que se le confiara un mensaje para que lo entregara a García, su respuesta más probable sería: «¡Llévalo tú!»

Este hombre está ahora pateando las calles en busca de trabajo, mientras el viento atraviesa su raído gabán. Nadie que le conozca se atreverá a darle un empleo, porque siempre ha sido causa de discordias. No admite razonamientos, y lo único que puede impresionarle es la puntera de una bota del cuarenta y tres que tenga bien gorda la suela.

Naturalmente, sé que una persona tan deforme moralmente no es menos digna de lástima que un disminuido físico; pero, en nuestra compasión, virtamos también una lágrima por los hombres que se están esforzando por llevar a cabo una gran empresa, cuyas horas de trabajo no están limitadas por un silbato y cuyos cabellos se ponen canos muy deprisa en su lucha para mantenerse a flote frenando la necia pasividad, la imbecilidad irredenta y la cobarde ingratitud de quienes, a no ser por su empresa, estarían hambrientos y sin hogar.

¿Que he cargado las tintas? Posiblemente, pero cuando todo el mundo se ha vuelto apático, quiero manifestar mi compasión por el hombre que triunfa, el hombre que frente a muchos obstáculos ha dirigido el esfuerzo de otros y que, habiendo alcanzado el triunfo, no encuentra nada en él: nada salvo fatigas y privaciones. Yo he ido con mi tartera a trabajar para ganarme día a día el sustento, y también he sido patrono, y sé que hay mucho que decir de ambas partes. No hay nada de bueno en ser pobre; los harapos no son una bendición. y todos los patronos no tienen de rapaces y de déspotas más que lo que todos los pobres tienen de virtuosos.

Admiro al hombre que hace su trabajo igual de bien cuando no está el «jefe» que cuando lo tiene al lado. Y el hombre que, cuando le confía una carta para García, se hace cargo de la misiva sin decir nada ni preguntar idioteces -sin pensar tampoco en tirarla a la primera alcantarilla que encuentre- y con la firme intención de entregarla, ese hombre nunca se verá en la calle ni tendrá que ir a la huelga para conseguir un mejor salario. La civilización es una larga y ahelante1ante búsqueda de personas como él.

Cualquier cosa que solicite un hombre de esa condición le será concedida. Cualquier capital, ciudad o pueblo, cualquier comercio, oficina, taller o fábrica quieren tenerlo. El mundo está a falta de él; lo necesitan, y lo necesitan pronto; necesitan un hombre que pueda “llevar un mensaje a García».


la dirección del blog es http://cartasdeunempresarioasuhijo.blogspot.com/2008/03/16-el-valor-de-la-lectura.html
también en : http://seleccionarticulosimprescindibles.blogspot.com/search/label/%22Un%20mensaje%20a%20Garc%C3%ADa%22

Uh, qué cansancio


Me agoté. Exprimí hasta la última gota de mi ser buscando algo y sólo encontré desprecio, mucho, mucho de lo mismo. Me cansé de darme asco. Me cansé de leerme.
La tristeza endémica, además, pasó de moda... Ya nadie me compraría.
Fin del dolor

¿Bastará con decir basta?

Pensándolo bien ¿por qué despreciarme a ese nivel tan profundo al que lo hago? si sólo soy un gil más dando vueltas y más vueltas a la vida (para tratar de reaccionar).
Ya sé, centrarme en mi desprecio es una manera de aprecio, de especial consideración. Sí, pero es demasiado negativo y ya tengo ganas de empezar a pensar en positivo. Ni siquiera sé cómo se hace, cómo se vive en positivo. Lo que sé es que me cansé. De verdad me harté. No quiero saber más de mi siendo como soy.

Tengo una amiga [ella no sabe que lo es] que cree que es el centro del universo, cree que lo puede todo porque cree que tiene derecho a todo. Lo suyo es un exceso, pero tendría que usarla de modelo. No es mejor que yo, pero llega y va a seguir llegando lejos simplemente porque cree que ese es su lugar.. yo en cambio creo que estoy ahí por error, que se van a dar cuenta y me van a echar. O que me permiten estar por pena... Todo terrible. Yo soy de las personas que ven el vaso medio vacío y no medio lleno en cuanto se trata de auto-considerarme.
Las deficiencias son reales -no pretendo llegar a tanto como para empezar a decir que soy lo que no soy-, pero son compartidas con otros que,pese a eso, llegan más lejos.

Es claro que mi peor deficiencia es mi falta de fe. En mí, porsupuesto.

A esta altura de mi vida ya no puedo culpar a mis padres de nada. Son responsables. No hay duda. Pero hoy ya soy más grande que ellos cuando participaron, no del todo positivamente, de mi infancia. Ya es hora de crecer. Ya es hora de pasar al stage II, dejar de sufrir y empezar a vivir.


¿Cómo viven los que viven? Ni idea. Por ahora se que me cansé de esta muerte.
Es claro que viven mejor los que se quieren, aunque yo los veo como desquiciados -salvo a muy pocos, que los veo como genios-. Lástima que para genio no me da. Realmente una lástima. Sería un genio tan despreciable, tan genial, haría tanto bien a la humanidad una vez que lograran entenderme... !! Me emociono de sólo pensarlo, un genio loco, lunático, malhumorado, perfeccionista y perfecto.

Ese soy yo
Listo, lo dije. Soy un genio.

Una oda a mi amor, la razón de mi vida

Nota: Esto lo escribí hace muchos años, con los comienzos del siglo, y hoy lo encontré. Lo copio acá porque ratifico hoy cada palabra que dije. El amor, increíblemente para mí, se mantiene vivo y fuerte.
Sí he perdido la fe en mí, lo admito, aunque nunca la capacidad de soñar.


Ahí va: la perfección en crudo:


La única razón de mi vida sos vos.
Desearía que vuelvas a brillar, a vibrar como una cuerda de un perfecto instrumento musical como eras cuando te conocí. Entonces parecía que todo en tu vida podía ser perfecto y yo creí que iba a colaborar en esa belleza tuya. Pensé incluso –oh ironía- ser la pieza perfecta para tu total y absoluta plenitud. Pero evidentemente no lo soy.
Decíme qué hago. Ordenáme cómo ser. Hacé de mí y conmigo lo que te plazca, modificáme conforme a tu voluntad. Yo sólo soy por y para vos. Si expresé mi “ser” y ese no es adecuado, dejo de ser en tal sentido. No resulta incoherente en mí lo que digo, ni resultaría en cualquiera que viviera mi realidad, porque yo soy para vos. Si no te hago plenamente feliz habré vivido inútilmente, pasado por este mundo resultando un fracaso.
Sé que hay mucha gente que vive sin lograr su cometido en la vida, pero el mío era grande y perfecto y creí que era buena para eso y que lo lograría. Honestamente sentí que el amor que siento por vos daría frutos de belleza plena. No puedo creer que no sea así, pero cada vez que te veo me doy cuenta que esa belleza que podía ser se rompió. No sé cómo hacer para que vuelvas a brillar. Sos tan increíblemente bello que el placer de haberte conocido duele. El amor puede doler. Duele cuando es tan grande que no cabe dentro de uno. Duele no sólo cuando, como me pasa a mí desde hace un tiempo, se hace sufrir al ser amado. Duele de tanta belleza cuando es perfecto. Quizá sea porque la perfección de un sentimiento así es sólo para seres perfectos como vos y no para los viles mortales como yo. Yo sé de tu amor por mí, vos lo transmitís clara y naturalmente. Como algo que te resulta normal, algo muy bueno, pero que vos sabías que en algún lado estaba. Yo nunca pensé que este amor que siento por vos lo pudiera sentir un ser humano por otro. Siempre pensé que la perfección no existía, que era solo un sueño de ingenuos. Pero la encontré.
Una confesión: antes pensaba que yo buscaba el desastre, el sufrimiento. Durante mucho tiempo, desde que te conocí, me olvidé de eso, pero ahora lo recuerdo. Te amo más que a mi vida –si debemos ser fríos y objetivos quizá, como vos sos mi vida, te amo tanto como a mí misma- y sin embargo te perdí. Sí, todo se rompió. Cada día que paso junto a vos te amo más y me doy cuenta que estamos lejos y no me puedo contactar, no por incapacidad sino porque traer a colación nuestra relación personal sólo va a significar poner la mano en la llaga y ocupar espacio mental, y real, que es mejor dedicar a tus hijos o al trabajo. Cada día que pasa te extraño más. Sueño con que se curen tus heridas, sueño con que nos volvamos a mirar a los ojos con amor absoluto, con la felicidad de ese sentimiento compartido. Porque lo compartimos pero es ese mismo amor por mí el que a vos te hace infeliz porque yo no soy como lo pensamos. Y deseo serlo. Sé que vos pensás que los seres humanos deben ser libres, y estoy de acuerdo con vos. Pero si mi realidad consiste en ser para vos, mi libertad consiste en ser tu esclava. Opto libremente por ser tu esclava.
Uní tu alma a la mía, mi vida. Lleváme a donde vos vayas, pero lleváme con vos. Quiero darte mi vida amor mío, y siento que vos no la aceptás. Sé que no la aceptás porque creíste que yo no te considero lo mejor. Porque no querés llevarme a donde no sea el mejor de los lugares. Pero estás equivocado. Lo dice mi corazón y mi cuerpo. El amor profundo es un sentimiento que no había entendido hasta después de conocerte, y digo después porque lo fui comprendiendo gradualmente. Primero no lo entendí plenamente. Hoy entiendo lo que es desear dar la vida por amor. Yo daría la mía por vos, moriría para que vos vivas. También soy capáz de desaparecer, como en alguna medida lo hago ahora al no plantear mis sentimientos, mis deseos de expresarte mi amor y no herirte al hacerlo. Porque siento que te hiero si te digo que te amo, siento que por como ocurrieron las cosas, preferís tener conmigo una relación menor, o creés que yo lo prefiero.
Yo no me olvido nada de lo que pasó, es sólo que por mí lo desharía. Sin ningún conflicto ético acerca de la verdad de las cosas, abierta y concertadamente cambiaría mi persona para ser acorde a tus máximos planes. Reconozco que en ellos estaba además que yo fuera más inteligente y más capaz a nivel profesional, musical, etc. Pero eso no sé si lo puedo lograr.
Decíme qué hago y lo haré, pero por favor, uní tu alma a la mía, que ese es mi máximo deseo. O por lo menos dejáme que yo una la mía a la tuya. No me rechaces mi vida, dejáme amarte.
Hay tanta felicidad dentro mío por el hecho de amarte, que si solo me lo permitieras, si yo no te lastimara con mi ser, estallaría. No tengo palabras para expresar lo que siento. Muchas veces simplemente me salen lágrimas de felicidad absoluta por el sólo hecho de recordar que te conozco, que tuve la increíble suerte de conocerte y amarte tanto. No sé si a alguien más le pasó alguna vez lo mismo. Ojalá sea así, porque el sólo sentimiento ya es perfecto de por sí.
Yo siento ese goce, pero quiero el tuyo también. Sé que lo sentiste antes, cuando yo no lo entendía del todo aún. Cuando no había terminado de madurar.
Hay tanta potencialidad en mí para vos, tengo tanto para darte, tanto para que logremos juntos. Tus hijos, tus libros, tu música, nuestros hijos, la tranquilidad de tu mujer, tu consagración como profesional. Extrañamente en lo único que no estoy fallando del todo es en acompañarte como profesional. Pero yo soy tu musa inspiradora. Lo soy porque lo siento, sólo que no logro inspirarte nada. Pero todo lo que tengo es tuyo, y creo que es bueno para vos. Es raro pero así lo siento, y si lo siento así debe ser cierto, porque para el ser amado no se desea más que el bien y yo deseo entregarme a vos, por lo tanto debo ser algo bueno. Si me miro al interior creo que deberías recibirme y ser pleno. Todo lo que soñé fue tan real que debe ser cierto. Sé que nunca te expresé un plan organizado de futuro. Pero está todo dentro mío y es todo tuyo, y es bueno. No sé por qué insisto con eso, pero lo siento así.
¿Estoy loca? Siento que soy algo bueno para vos, que soy tu musa, y cuando miro la realidad veo que está todo hecho un desastre por ser yo como soy. Pero la vida es tan alucinante amor. Al menos la mía lo es, y la tuya debería serlo. No te puedo jurar que lo voy a lograr por vos, porque no sé si tengo la capacidad, pero espontáneamente te lo juraría. Cómo explicarte? Te acordás de la película de el protector? Que el tipo tenía todas las facultades pero no lo sabía.? Vos sos él pero yo siento que estoy como estaba ese personaje antes de empezar. Tenía todo dentro suyo pero no lo había organizado de manera tal de lograr su máxima potencia. Seguramente lo había sentido en su interior, pero no lo había podido manejar. Yo lo siento desde que te conocí.
Sigo sin poder expresar mis ideas claramente. Me siento como un geniecillo desordenado.
Todo podría ser perfecto amor. Debería pasarme un defragmentador del disco de mi cabeza, y quizá así los archivos se organicen y la impresora funcione.
Mi amor es tan perfecto que parece fuera de lugar en el contexto en que estamos. Te entrego mi vida amor, no importa lo que pase, es tuya para siempre. Si lo aceptaras te daría mi sangre en un pacto eterno.

Ser Hada

Vi un blog y por un instante recordé..., por segundos fanteseé nuevamente con ser un hada. Me derivó a una página, con mi nombre supe qué hada soy.
Soy esta:
Your fairy is called Gossamer Goldfilter
She is a stealer of coins and shiny trinkets.
She lives in spiderwebbed wonderlands and insect grottos.
She is only seen on midsummer's eve.
She wears tiny black spiders on her dresses. She has bright lemon coloured wings like a cicada.


INCREÍBLE !! Hasta una página de internet se burla de mi y me hace insecto / araña / ladrona de pequeñeces / ... No puedo tener tanta mala suerte!!!

Justo cuando empezaba a soñar de nuevo!!

Hace tiempo creí que podía ser un hada. Después un duende. Ahora, como mi ciudad,
soy sólo humo: molesto, gris, inanimado.

Qué lástima mi vida!! Qué lástima me doy!! ¿Cómo hago para salir de acá??

a veces

A veces soy feliz. Por instantes gloriosos e inexplicables soy profundamente feliz. Percibo mi entidad y gozo. Esa misma que permanentemente me humilla, me degrada y desagrada, esa que me hace escupir odio. Ese ser yo, cada tanto, me da felicidad. No en este instante. Ahora no está sucediendo y no puedo hacerlo suceder (nunca puedo). Pero lo recuerdo y debo declararlo para que no haya errores:
soy feliz
a veces

Hoy estoy en el limbo. Está todo bien. Nada está mal. Nada me causa dolor. Estoy cerca de la felicidad... cerca, cerca del instante que pasa y se va, pero produce su efecto.
Ahora, en este momento, creo entender la fuente de esa felicidad. En esos instantes gloriosos me amo. Es así, me veo y me amo.
Es tan raro, escaso, sentirme así, amarme...!!
Después vuelvo a la realidad, pero el instante existió, y dejó su marca, leve como todo lo perfecto, frágil, casi imperceptible.
A veces siento amor por mi. A veces siento que puedo ser amada. A veces siento que lo puedo todo. A veces soy irrompible. A veces puedo triunfar.
A veces

Animal

Soy un animal. Una bestia. No -o no sólo- como se dice vulgarmente porque sé demasiado poco de lo que debiera manejar normalmente, me refiero a ser básico, a ser un mono.
Y un mono puede evolucionar a ser más capaz en cuanto mono, pero sólo millones de años lo llevarán a ser humano, y yo -como me digo siempre- no tengo millones de años por delante. Restaré mono.